La sorprendente relación que une a Tolkien con Bertín Osborne
Bertín Osbornees sobradamente conocido para el público, pero tiene un hilo familiar sorprendente con uno de los mejores escritores de novela fantástica de la historia de la literatura. Te contamos la relación que guarda Bertín con Tolkien.
¿Qué tiene que ver Bertín Osborne con la Tierra Media? No vamos muy desencaminados si pensamos que una pequeña parte del éxito de J.R.R Tolkien tiene su origen en los antepasados del cantante y presentador español.
Una de las mejores obras literarias del siglo XX podría no haber sido escrita de no haber sido por la familia Osborne. J. R.R. Tolkien y su mítica novela, El Señor de los Anillos estarán para siempre unidos al linaje del andaluz. Así lo han manifestado los descendientes del escritor inglés: “Tolkien pudo estudiar gracias al dinero español del vino de Jerez".
Bertín Osborne y Tolkien, unidos por lazos familiares
La historia es que la madre de Tolkien, antes de fallecer y dejar huérfanos a sus dos hijos, legó su tutela a un español, el padre Francisco Javier Morgan Osborne, la persona que se encargó de su educación hasta que fueron mayores de edad.
Francisco Javier Morgan Osborne, un gaditano que emigró a Inglaterra para convertirse en sacerdote, es el nieto de Thomas Osborne Mann, un empresario procedente de Exeter que se asentó en el Puerto de Santa María, Cádiz, a finales del siglo XVIII para crear una empresa exportadora de vinos de jerez. Bertín Osborne, cantante y presentador, es descendiente directo de este linaje bodeguero.
Francisco Javier Morgan Osborne, clave en la vida de Tolkien
Una de las preguntas más recurrentes en la biografía de Tolkien es por qué su madre no dejó a sus dos hijos a cargo de algún familiar tras su muerte. La respuesta reside en la fe católica de la progenitora del escritor. Mabel Tolkien no aceptó las pretensiones de su familia de convertir a sus hijos al anglicanismo o protestantismo. Quiso que sus hijos fueran educados en el catolicismo y, por ello, la figura encargada de sus hijos fue el padre Osborne.
Así, Tolkien se convirtió y así continuó hasta el final de sus días en una persona profundamente católica, una condición que inevitablemente se deja ver en su obra cumbre, El Señor de los Anillos.