Así es el restaurante de comida rápida descubierto en Pompeya: restos del menú y los frescos intactos
¡Ver para creer! Los arqueólogos de la ciudad de Pompeya han desenterrado un puesto de comida callejera en uno de los barrios más famosos de la ciudad romana en donde se han conservado los alimentos y el establecimiento en perfecto estado.
Pompeya sigue sorprendiendo a la comunidad arqueológica y al mundo entero. Esta vez con el descubrimiento en perfecto estado de un termopolio o Thermopolium, una especie de puesto de comida rápida o 'fast-food' romano que ha sido encontrado en una de las avenidas principales de la ciudadromana, exactamente entre el cruce de las calles de las Bodas de Plata y la de Los Balcones.
El hallazgo, que fue parcialmente desenterrado en el 2019, conserva en un estado casi perfecto lo que parecen ser unos huecos de mesa en donde los romanos introducían guisos y comidas de venta al público.
Fragmentos de hueso de pato, alubias, vino, restos de cerdo, cabra, pescado y caracoles también han sido encontrados en recipientes de barro, muchos de ellos cocinados como si se tratara de unapaella.
Además, el puesto de comida conversa unos frescos alrededor de él que han dejado estupefactos a los arqueólogos por su calidad y estado de conversación. Aves de corral, gallinas, nereidas y ánades reales fueron pintados con sumo esmero y realismo como forma de decoración para gusto del cliente romano.
Es la primera vezque los arqueólogos logran desenterrar un termopolio completo. Un hecho muy importante para la comunidad científica ya que puede aportar nueva y valiosa información sobre las costumbres y gastronomía romana que existían en Pompeya en la época en la que el Vesubio entró en erupción en el año 79 d.C.
👉 ¿Estaba este vecino de Pompeya masturbándose cuando la ciudad fue arrasada por la lava del Vesubio?
Junto al lugar también fueron encontradas una cisterna, una fuente, ánforas romanas y osamentas humanas incluida la de un hombre de unos 50 años que se encontraba aferrado a la cuna de un niño.
Este hecho ha hecho pensar a los arqueólogos que el establecimiento pudo ser cerrado apresuradamente por sus propietarios en los primeros momentos de la erupción del volcán, dejando atrás al hombre de mayor edad, que pudo morir tras haberse producido el derrumbamiento del desván con el que contaba la tienda.
Además, han encontrado otro cuerpo humano al que han categorizado como el de un ladrón o persona hambrienta que pudo entrar en el establecimiento aprovechando el momento de confusión provocado por el volcán, ya que falleció agarrado a uno de los tarros de comida justo en el momento en el que las cenizas lo cubrieron por completo conservando su estado hasta nuestros días.