Una chica con el cuerpo lleno de lunares podría ser la próxima Miss Universo

La vida de Evita no ha sido fácil. La joven de 20 años nació con una extraña enfermedad que los médicos no han sabido diagnosticar. De entre las varias opiniones que recibió, la más consensuada fue el trastorno llamado "nevus melanocítico congénito", una enfermedad que sólo padece el 1% de la población mundial. Esta se manifiesta a través de lunares que cubren mayoritariamente las zonas del rostro y el cuello. La modelo además debe acudir a revisiones periódicas para descartar que cualquiera de sus lunares y verrugas desemboque en un cáncer de piel que podría resultar mortal.

Evita ha sufrido acoso escolar por estas manchas, entre la que destaca una que le empieza en la nuca y le recorre la mayoría de la espalda. La joven, a la que llamaban "galleta con pepitas de chocolate" o "monstruo", recuerda que las niñas no se querían relacionar con ella, según apuntó el medio DailyMail. Por esta razón estuvo a punto de quitarse los lunares mediante cirugía, pero los especialistas le avisaron de lo peligroso que eso podría resultar para su salud.

Actualmente agradece no haber pasado por el quirófano y haber acudido a los 16 años a un campamento religioso. "Aprendí realmente a quererme a mi misma y a comunicarme con los demás", admitió en una entrevista con Elle Malasia. Y ese es el mensaje que busca transmitir con su postulación en el concurso de belleza. "Siento que es una buena manera de mostrar mi singularidad y la reencontrada confianza, y espero que pueda también inspirar a otros", explica a la misma publicación.

De momento, Evita está esperando los resultados de su audición, aunque si no lo consigue asegura que su autoestima no sufrirá y que intentará hacer llegar su mensaje con otros métodos. Uno de ellos es Instagram, donde la joven sube casi todos los días fotografías y ya cuenta con casi 50.000 seguidores.