FALTA DE SOLIDARIDAD

Un enfermero denuncia la terrible situación que vivió en un supermercado en Fuenlabrada

Jaime Rueda, un enfermero madrileño, ha explicado a través de Twitterla desagradable situación que vivió en un supermercado en Fuenlabrada. A pesar de tener una acreditación que le permite no hacer cola por ser sanitario, para no exponer al resto de personas del establecimiento a un posible contagio, le increparon e incluso le persiguieron al salir de la tienda: "Me fui con una vergüenza y unas ganas de llorar horribles".

Varias personas hacen la compra en un supermercado de Madrid
Varias personas hacen la compra en un supermercado de Madrid | Agencia EFE

Europa FM

Barcelona23/04/2020 09:10

A pesar de que las muestras de solidaridad están a la orden del día desde el principio del confinamiento, siempre hay casos en los que la actitud de algunas personas es de lo más lamentable.

Si recientemente se hacía viral un vídeo de una comunidad de vecinos que le daba una bonita sorpresa a Marina, una enfermera que vive en el mismo edificio; lo que le ha ocurrido a este otro enfermero en Fuenlabrada ha sido de todo menos emotivo.

Así lo ha denunciado el propio sanitario a través de un hilo de Twitter.Jaime Rueda empieza explicando que aunque todos los sanitarios tienen una acreditación para no hacer cola en los supermercados, nunca la había utilizado hasta este día: "No suelo tener prisa. Pero hoy, después de como están las cosas en el hospital, con ganas de descansar (trabajo en 2 hospitales) y ponerme con el máster, he usado mi acreditación. Además la he usado porque estoy en contacto directo con COVID y me expongo a él constantemente".

Cuando Jaime llegó a la caja le sorprendió que le dijeran que para poder usar la acreditación tenía que ir vestido de enfermero: "¿Tengo que ir con un uniforme que he usado durante más de 7 h en una planta de COVID? Les explico que eso no tiene lógica, puesto que es un peligro"

Rueda afirma que ya solo con esto se sentía avergonzado, pero lo que ocurrió después fue todavía peor. Cuando terminó de pagar, un individuo se le acercó para decirle que era "un caradura" y que él siendo policía no había utilizado su acreditación.

Rueda explica que además de tener que soportar las increpaciones del supuesto policía, si no que además se sumó la mujer a la que había adelantado en la cola exigiéndole que le pidiese disculpas.

Y por si fuera poco el mal trago que pasó el sanitario en la cola del supermercado, cuando se dirigió al parking para salir del establecimiento con su compra volvió a encontrarse al policía con su perro que estaba esperándolo para continuar con sus insultos.

Jaime concluye su mensaje pidiendo más empatía y comprensión hacia todas aquellas personas que día a día se "juegan el tipo" y con un mensaje directo al supuesto policía: