Muere un cachorro de perro tras comerse una mascarilla
Un cachorro de tan solo 16 meses ha fallecido después de tragarse unamascarilla del suelo durante uno de sus paseos. El alambre de su interior perforó sus intestinos y no se pudo hacer nada por salvar su vida.
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Raro es no ir de paseo por las calles de España y encontrar una mascarilla tirada en el suelo. Las personas en un acto incívico se deshacen de la mascarilla —igual que con muchos desperdicios perjudiciales para el medio ambiente— tirándola al suelo sin pensar en las consecuencias de sus actos.
El resultado puede ser perjudicial para cualquier ser vivo que ronde por la zona, incluso para nuestras mascotas.
Así le ha ocurrido al miembro más reciente de una familia de Chester (Inglaterra), donde su pequeño cachorro llamado Oscar, un cocker spaniel de tan solo 16 meses, ha fallecido como consecuencia de tragarse una mascarilla durante uno de sus paseos diarios.
El animal se tragó una mascarilla
Todo parecía normal. El animal salió para realizar un largo paseo de fin de semana junto con su dueña Emma, su marido y los tres hijos de la pareja. Jugaron con él y todo parecía un día más en sus vidas hasta que de repente el estado de ánimo del animal cambió.
Ese día el perro no comió y durante la noche permaneció inmóvil sin fuerzas siquiera para ponerse en pie. Inmediatamente, los dueños alarmados llamaron a un veterinario de emergencia y le hicieron un análisis de sangre pensando que podría tratarse de un envenenamiento.
Sin embargo, tras no mejorar, el animal fue trasladado al hospital veterinario de Chester Gates donde, tras una transfusión y un gotero, el análisis de sangre todo estaba bien, aunque el animal seguía encontrándose gravemente enfermo.
La barra de metal le perforaba el intestino
Fue ahí cuando decidieron realizarle una radiografía de sus intestinos para ver si podía haber comido algo que le estuviera haciendo daño y descubrieron la causa de la dolencia del animal.
Una mascarilla se encontraba alojada en su estómago y la barra de metal que porta para la sujeción y ajuste de la nariz se encontraba perforando el intestino provocándole su mal estado.
A pesar de que fue sometido a una operación, donde consiguieron retirarle el alambre y coser su intestino, el animal no consiguió sobrevivir dejando a la familia destrozada.
Una campaña de concienciación
Por ello, han querido compartir su historia para hacer una campaña de concienciación sobre lo que puede suponer el tirar una mascarilla al suelo en vez de a una papelera.
Oscar no es ni será la primera víctima de estos objetos higiénicos que pueden ocasionar situaciones graves como la del pequeño cachorro o el ahogamiento de cientos de especies que pueden quedar amarradas en las tiras laterales de la mascarilla.