Una funcionaria de prisiones irá a la cárcel por intentar inseminarse con el esperma de un preso
El preso había escrito varias cartas de amor a la funcionaria, que quería tener "un niño color chocolate". El juez ha condenado a la trabajadora a nueve meses de cárcel por romper los códigos de conducta de los trabajadores de la prisión.
Una historia de amor entre rejas frustrada. Alison Sharples, una funcionaria de prisiones de Lancashire, en Reino Unido, mantenía una relación en secreto con uno de los presos de la cárcel donde trabajaba.
La mujer "quería tener un niño color chocolate", según ha comentado una excompañera. Haciendo oídos sordos a los consejos de su amiga, que le recomendaba que se alejase de Marvin Berkeley, el preso, la joven estaba dispuesta a inseminarse a sí misma con una jeringuilla.
Fue durante una inspección rutinaria cuando los agentes de seguridad encontraron en el bolso de Alison Sharples una jeringuilla con semen del preso. Ahora, el juez la ha condenado a nueve meses de cárcel por mala conducta. Además, el juez Simon Newall señaló que "ha trabajado en el servicio penitenciario durante diez años. Sin embargo, se ha intentado quedar embarazada de ese hombre cuando estaba trabajando dentro de la prisión". Alison Sharples rompió todos los códigos de conducta entre funcionarios y convictos.
En una inspección a la vivienda de Alison, la policía encontró varias cartas de amor que el preso había escrito a la trabajadora. Marvin Berkeley cumplía condena por un secuestro y varios asaltos.