Jennifer Lawrence detalla cómo fue su "estresante boda": invitó a Robert De Niro a irse a casa
Jennifer Lawrence se casó en 2019 con el galerista Cooke Maroney en una ceremonia en Rhode Island a la que asistieron decenas de compañeros actores. Durante la reciente gala de los Globos de Oro, reveló que la boda fue "estresante" y hubo varios problemas que la agobiaron.
Jennifer Lawrence se casó con el galerista de arte Cooke Maroney en 2019 en una preciosa ceremonia en Rhode Island (cerca de Nueva York), a la que asistieron más 150 invitados, como Sienna Miller, Cameron Diaz, Emma Stone, Bradley Cooper, Kris Jenner o Adele.
La boda tuvo lugar en una gran mansión del siglo XIX y, aunque fue uno de los eventos del año, no se filtraron fotografías para mantener la intimidad de la pareja.
Cuatro años después, la actriz de Los juegos del hambre recordó el día en la Gala de los Globos de Oro en declaraciones al medio ENews, donde confesó que la boda no había sido tan bonita como parecía, sino que más bien fue "muy estresante" porque "no te estás divirtiendo".
Se debe a que no quería que nadie lo pasara mal y estaba constantemente preguntando a sus invitados si necesitaban algo: "Simplemente piensas: '¿Esa persona se está divirtiendo?' Nunca lo olvidaré. Me asusté porque los invitados tenían frío y todos mis amigos mentían y decían: 'Nadie tiene frío, nadie tiene frío, todo está bien, todo está bien'".
Solo hubo una persona que no le mintió, su madre Karen y sí reconoció que hacía frío. "Mi mamá dijo: 'Hace mucho frío ahí afuera, tu abuela casi muere'", dijo.
Invitó a Robert De Niro a irse a casa
Un día antes, celebraron una cena de ensayo y ella se mostró realmente preocupada por Robert De Niro, que no conocía al resto de asistentes.
"Miré y vi a Bob, que no conoce a nadie y está como deambulando, e inmediatamente pensé: 'No, esto no es lo que él quiere hacer. No lo quiero aquí'. Así que me acerqué y le susurré: 'Vete a casa' y él fue amable, le gustaba hablar con mis padres y fue educado, pero yo dije: 'Vete'".
Una agradable confesión de Jennifer Lawrence, especialmente porque no se sabe mucho de su boda con Cooke.