ACCIDENTE DOMÉSTICO

Una madre y su hija casi pierden la vida al explotarles una granada que pensaban que era un fósil

El artefacto, recubierto de materia orgánica fosilizada y sin aspecto metálico, fue encontrado la playa Sandown en Kent (Inglaterra) y recogido por la familia pensando que se trataba de un fósil o un hueso viejo

Granada de la II Guerra Mundial encontrada por una familia británica en Kent (Inglaterra)
Granada de la II Guerra Mundial encontrada por una familia británica en Kent (Inglaterra) | @Jodie Crews / Facebook

Europa FM

Madrid15/12/2020 09:15

Jodie Crews y su hija Isabella, cuando recogieron lo que parecía un fósil en uno de sus paseos por la playa de Sandown en Kent (Inglaterra) no se imaginaban que podría haber supuesto el fin de sus vidas.

Lo que en un principio pensaron que se trataba de un fósil o un hueso viejo, resultó ser una granada de la II Guerra Mundial que acabó explosionando en el fregadero de su cocina.

La mujer, que tuvo el artefacto en su casa por varios días, había publicado fotos del supuesto fósil en varias webs de arqueología curiosa por averiguar qué era exactamente lo que habían recogido de la playa.

Según relata la mujer en medios de comunicación británicos, recibió varias respuestas y llamó la atención de muchos curiosos que, al igual que ella, teorizaban sobre el qué podría ser el objeto dado su peculiar aspecto.

Una de las respuestas sugirió que podría tratarse de vómito de ballena condensado y que la única forma de poder averiguar que se trataba de eso era pinchando con un alfiler caliente la superficie del objeto para comprobar si desprendía un humo blanco.

______"El objeto se convirtió en una bola de fuego"

La sugerencia llamó la atención de Jodie que, ajena al peligro, decidió llevar a cabo el experimento sin saber que acabaría desatando un acontecimiento que podría haber acabado con la vida de su familia.

"El fósil se convirtió en una bola de fuego. Mi hija gritó y salió corriendo por la puerta trasera. Cogí la granada y corrí con ella con el brazo extendido hacia la cocina, donde la arrojé al fregadero" relataba más tarde a medios británicos explicando el accidente.

"Mi primer pensamiento fue salvar a mi hija, mi casa, mis gatos y mis perros" relataba aterrada. "Cuando salimos al jardín, los vecinos ya habían llamado a los servicios de emergencia y al final, todo quedó en un susto" finalizaba.

La granada, dado su estado de conservación y debido al paso de tiempo, no logró explosionar, provocando simplemente un incendio en la cocina de la familia que lograron rápidamente sofocar los servicios de emergencia cuando llegaron a la vivienda.

Un accidente que podría haber supuesto lo peor pero que al final quedó en un simple accidente para la familia. Afortunadamente se lo han tomado con humor y bromean y bromean con que la pequeña Isabella ha pedido para Navidad un detector de metales, para evitar volver a encontrarse con un artefacto explosivo en sus paseos de fin de semana.