El ‘popeye ruso’ dice adiós a sus músculos de Synthol y los cambia por otros más seguros
El joven Kirill Tereshin es conocido como el ‘popeye ruso’ o el ‘Hulk ruso’, y su fama en internet se debe a que comenzó a inyectarse synthol en los brazos para provocar un crecimiento anómalo de sus bíceps, hasta el punto de que los doctores tuvieron que advertirle de que podría sufrir una parálisis o incluso la amputación los brazos para evitar su muerte.
La historia de Kirill Tereshin, de 21 años, ha dado la vuelta al mundo. Este joven ruso, conocido como el "popeye ruso", se ha hecho famoso por inyectarse Synthol, un aceite muy común en el mundo del culturismo para que la piel brille más en las competiciones, compuesto principalmente de ácidos grasos y en menor medida de alcohol benzílico y lidocaína. Sin embargo, él se lo inyectaba para que sus brazos crecieran desmesuradamente, y llegaron a alcanzar los 60 centímetros de diámetro.
Los doctores le avisaron de que podría sufrir una parálisis por haberse inyectado ese producto y le advirtieron de que existía la posibilidad de que tuvieran que amputarle los dos brazos para evitar su muerte.
Aunque Kirill había declarado que seguiría inyectándose synthol, el portal ruso Life recoge que se ha sometido a una intervención para extraerle ese producto de los brazos y sustituirlo por implantes de silicona, mucho más seguros para la salud. Kirill habría aprovechado también para aumentar los músculos de sus piernas.
Al parecer, pudo ser otro loco del volumen de los bíceps, Romario Dos Santos Alves, muy admirado por Kirill, quien le habría aconsejado practicarse esta intervención para eliminar el synthol de su cuerpo.