Varios turistas matan a una cría de delfín por hacerse fotos selfie con ella
Un grupo de turistas encontró una cría de delfín varada en la playa de un resort de lalocalidad argentina de Santa Teresita. Uno de ellos decidió sacarla del agua para hacerse fotos selfie con ella, mientras el resto de bañistas se acercaban en masa para retratarse también junto al cetáceo, que murió deshidratado a los pocos minutos.
Los turistas fueron pasando al animal de mano en mano sin aparentemente darse cuenta de que el animal se estaba muriendo. Estos animales, como el resto de delfines, tienen la piel muy gruesa y no pueden permanecer mucho tiempo fuera del agua porque su temperatura corporal se eleva en exceso y les provoca la muerte por deshidratación.
El hombre que lo había sacado del agua intentó devolverlo de nuevo, al ver que el animal no se movía, pero ya era demasiado tarde. La cría de cetáceo había muerto. Por si fuera poco, algunos turistas siguieron retratando el cadáver del animal, que quedó tendido en la arena.
Además, según comentó la Fundación Vida Silvestre después del incidente, esta especie de pequeños delfines, los Franciscanos, se encuentran en la lista de animales en peligro de extinción ya que solo quedan 30.000 ejemplares.
Este hecho ha llevado a la ONG WWF Argentina a hacer un llamamiento público sobre la vulnerabilidad de los delfines que viven en estas playas, y que sólo se pueden encontrar en las costas de Argentina, Uruguay y Brasil.
Cientos de turistas impiden desovar a tortugas marinas
Hace poco también conocíamos la noticia de que cientos de turistas habían impedido la anidación de tortugas Golfinas en la reserva natural Ostional en Costa Rica.
Los bañistas y curiosos se pusieron en el camino de las tortugas en medio de su proceso de anidación, haciéndose fotos e incluso subiéndose en ellas, obligando a muchas a volver al mar sin desovar, con el consiguiente impacto en la sostenibilidad de la especie y su entorno.
El sindicato de trabajadores SITRAMINAE del Ministerio de Medio Ambiente del país difundió la noticia y varios medios de comunicación se hicieron eco. En palabras del administrador del refugio al diario La Nacion, “Tocó a las tortugas, estaba parado en la cima de los nidos, hizo fotos con flash, estaba parado en el camino de las tortugas e incluso coloca a sus hijos sobre ellas para fotos”.
Cientos de miles de estas tortugas llegan cada año a este refugio natural para poner sus huevos a lo largo de un tramo de cuatro millas de playa entre los meses de septiembre y octubre, coincidiendo con la temporada alta del turismo en la zona.