Lala Chus y la maldición de la música de Pokémon que desató un centenar de suicidios
Después de un fin de semana movidito, Lala Chus este lunes está como un huevo pocho. Pero que no cunda el pánico. Fuerza para contarnos en Cuerpos Especiales uno de sus crímenes chuscos sí que tiene.
Lala Chus está débil, está cansada, está extasiada después de un fin semana movidito. Iggy Rubín ha arrancando también el lunes con un poco de resaca emocional y qué mejor manera de aterrizar de nuevo en la rutina que a golpe de Crímenes Chuscos, la sección en la que Lala Chus nos destapa los asesinatos e historias de terror más surrealistas.
Según cuenta la leyenda urbana, la música que se escuchaba al entrar en Pueblo Lavanda de Pokémon provocó el suicido de alrededor de un centenar de niños. Corría el año 1996 y salían a la venta los primeros juegos de Pokémon en Japón cuando los sucesos extraños empezaron a suceder.
Los menores de 12 años empezaron a escuchar voces y susurros que les obligaban a hacer cosas. Tenían migrañas, insomnio e incluso se autolesionaban porque se lo mandaban las voces de la canción del pueblo Lavanda de Pokémon. Lala está cansada pero aterrada por estos acontecimientos.
El hombre responsable de la creación de la banda sonora del videojuego sabía que la melodía era nociva para los críos y supuestamente se suicida. Pero antes le deja una nota de despedida para su mujer.
"No puedo aguantarme para ver mi creación", escribió Nakamura, cuyo supuesto objetivo era hacer un nuevo ejército del imperio japonés. Quería que los niños fuesen malos por culpa de los Pokémon. Spoiler: salió mal y los Poékmons fueron un auténtico éxito. Como nuestra Lala Chus.