Niña Polaca, sobre 'Que adoren tus huesos': "Estábamos hasta los cojones de escuchar la misma canción, queríamos que fuera distinto"
Está este viernes la mesa de Cuerpos especiales hasta arriba de talento con el artisteo que traen Surma, Rubén y Claudia de Niña Polaca. Traen bajo el brazo su segundo-tercer disco Que adoren tus huesos. Decir que son una de las promesas musicales del país es, a estas alturas, antiguo. Su sitio en la industria es evidente.
Están reventando las salas de todo el país con muchas guitarras y un indie que reúne a miles de seguidores. Y en Cuerpos especiales no iba a ser diferente: el mejor antimorning de la radio en español se declara fan absoluto de Niña Polaca.
A falta de los dos integrantes que faltan (Luis Von Kobbe y Alberto Rojo), Álvaro Surma, Rubén Manchón y Claudia Zuazo se han pasado este vienes a visitar a Nacho García y Lalachus para presentar su último disco, Que adoren tus huesos. El segundo-tercer álbum de la banda, lanzado hace un puñado de horas.
Pues ya tienen feedback. "A la media hora ya sabes si a la gente le ha gustado o no le ha gustado", cuenta Surma. La respuesta en este caso es positiva. "Estaban ahí ya pegándose en Twitter". Que nadie se asuste; ha sido de alegría. "Sobre todo sabes si no ha ido mal".
'Que adoren tus huesos', el segundo-tercer disco de Niña Polaca
La formación musical lleva años de rabiosa actualidad, presente en cada cartel de los festivales de música que brotan a lo largo del país. Pero ha surgido una duda existencial sobre su discografía. No sabemos cuántos discos tienen. El grupo se presentó al mundo con De la línea diez al Sol y siguió con Asumiré la muerte de Mufasa, pero el primero es un álbum de recopilación. "Es el segundo-tercer disco", aclara Surma.
"Con el primero fusionábamos un poco a nuestra bola, hacíamos canciones en nuestra casa, básicamente. Entonces cuando llegó la discográfica dijeron: '¡eh! Esto es un disco". Así que Que adoren tus huesos es su segundo disco y medio. Un trabajo que llega con 13 canciones (del que siete ya habían visto la luz), editado en digital y en casete.
Una de las piezas es Caballo, una grabación que representa las ganas de experimentar que tenía el grupo, inspirada en una jota. "Hemos querido meter un montón de cosas raras, pero que no suene tan raro porque creo que estábamos todos un poco hasta los cojones de escuchar la misma canción. Dijimos: 'no sabemos si va a gustar o no va a gustar, pero por lo menos que sea distinto".
Los días malos es el sonido que te pondrías cuando estás triste, y quieres estarlo aún más, o para saltar a lágrima viva; entre los pogos y los lloros, Surma elige "un pogo llorando". "Yo definiría así la canción: 'voy a reventarme la cabeza porque estoy fatal. Que te duela tanto el esguince que te has hecho que no te acuerdes de lo mal que estás", explica.
Pollo frito es la colaboración con Grasias, el nombre de Sandra Sabater en su proyecto como solista, que fue exguitarrista de Niña Polaca. Hace un año que la artista, que es parte de Ginebras, se separó del grupo por "salud mental". "Ella también estuvo en parte del disco haciéndolo, en las primeras dos canciones que sacamos. Ha sido una parte súper importante a lo largo de los años, es la despedida", cuentan.
Una gira con dos conciertos en un día
Prueba del éxito de Niña Polaca en directo (y en diferido) es su calendario de gira. Coleccionan los sold out como si fuera cromos e incluso han programado dos conciertos para el mismo día, el siguiente 4 de noviembre. Por la mañana en Castellón y por la tarde, en Barcelona. ¿Que cómo lo afrontan? "Con mucho ánimo", para ver hasta dónde llegan sus cuerpos de músicos.
Los nervios acechan, pero no para todos. "Yo todavía no mucho", confiesa Surma. "Yo lo pienso todo el rato", cuenta Rubén. ¿Cuanta más gente, más nervios? "Yo menos, creo. Pero porque ves más como una masa y despersonificas un poco. Si ves a la gente en una sala pequeña y les ves las caras, es como que los tienes encima", explica Claudia.
Cuando anunciaron el concierto de la sala La Riviera de Madrid —que les acoge el 24 de noviembre y el 21 de enero, con la primera fecha agotada— dijeron que tocarían todas las canciones de la banda. "Lo vamos a intentar", avisa Surma visiblemente arrepentido. "Es que lo empezamos a contar y ninguno éramos conscientes de que había igual 45 canciones, son muchas canciones". Así que, piedad.