La increíble experiencia de Iván con su abuela fallecida: "Noté un susurro muy leve que me daba las buenas noches"
Hablamos con Iván, un soñador de Almería de 22 años que tuvo una increíble pero preciosa experiencia cuando falleció su abuela. Para el entierro se trasladó con toda su familia a Madrid a la casa donde vivían sus abuelos y por la noche ocurrió algo que considera todo un regalo por haber tenido la oportunidad de despedirse de ella.
Ivan Mayoral es un joven de Almería de 22 años. Hace dos años la abuela de Iván murió y él fue a Madrid con toda la familia para el entierro. Todos se alojaron en casa de los abuelos, y su tío, que ya llevaba un par de días allí, les contó que desde que falleció la abuela veía y oía cosas raras en esa casa.
Iván nos cuenta que le tocó dormir justo en la habitación de sus abuelos, en la misma cama que había fallecido su abuela hace unos días. En ese momento Iván estaba un poco enfermo y tenía que tomarse una medicación de madrugada: "Sobre las 2, 3 de la mañana me levanté, fui a la cocina a por la medicación y escuché unos pasos por el pasillo. Me asomé pensando que podía ser mi hermano que había ido al baño o alguno de mis familiares, pero no vi nada y me volví a meter en la cocina", explica añadiendo que en ese momento no le estaba dando muchas vueltas a lo que les había contado su tío antes.
Cuando se volvió a meter en la cama, escuchó los pasos de nuevo y se asomó al pasillo, donde vio a su tío Paco. "Me dijo que había escuchado unos pasos, que si había sido yo y le dije que no, que yo ya llevaba 5 minutos en la habitación. Entonces nos quedamos un poco dudosos de qué podría haber sido eso y entonces vimos como una especie de iluminación en el pasillo muy rara", confiesa explicando que el pasillo está en el centro de la casa y no entra luz de ningún sitio.
"Pensamos que era alguien más de la casa que se había levantado pero al querer asomarnos al pasillo esa luz se fue apagando muy rápido y dejamos de ver esa luz. Como no encontramos ninguna explicación nos volvimos a la cama pero yo seguí dándole vueltas a lo de la luz y los pasos"
De repente noté como un susurro muy muy leve que, como estaba resfriado, me decía 'ponte bueno, recupérate' y me daba las buenas noches de forma muy suave. "A mi me entró un escalofrío por el cuerpo en ese momento que no sabía si estaba soñando o si estaba despierto y llamé a mi tío".
Su tío acudió a su habitación y sin explicarle nada le dijo: "¿Acaba de venir alguien a darte las buenas noches?", a lo que Iván le dijo que sí y le explicó lo que acababa de suceder. "Es que creo que acaba de venir la abuela y me lo acaba de decir al oído"
A Iván le costó conciliar el sueño pero sabe que desde entonces su abuela le protege de cualquier maldad.