Fernie, el labrador que enseña a los niños a leer
Según una noticia curiosa, la escuela primaria de Winford, cerca de la ciudad de Bristol, Inglaterra, ha puesto en marcha una peculiar iniciativa, y es que cuentan con Fernie, un labrador de color chocolate, para ayudar a los niños a ganar confianza en sí mismos, aumentar su motivación y facilitarles el aprendizaje, entre otras cosas, de la lectura.
Sabemos que los perros son espectadores pacientes y cariñosos que motivan a los pequeños con problemas de autoestima o especialmente tímidos, sin presionarles y de una forma divertida. Además, Fernie parece que también aprende con esas clases, ya que es capaz de "leer" carteles distribuidos por el colegio, en los que se le pide que se siente, se tumbe o realice alguna actividad. Pero... ¿Es posible que aprendan a leer nuestros compañeros peludos? Hablamos con Enrique Solís, educador canino y director de Lealcan.
Nos comenta Enrique, que el perro "es capaz de reconoce el cartel, una señal situada antes del texto, una forma, textura o incluso el olor", pero leer es una capacidad exclusivamente humana. Eso sí, es capaz de realizar una acción para la que ha sido adiestrado, o adoptar una actitud determinada, "como estar muy pendiente de un libro como si estuviera leyendo, sentarse o tumbarse", pero no porque entienda lo escrito sino por reconocimiento del cartel e interpretación del mismo como "parte de su adiestramiento".
"Aquí en España ya se está haciendo este tipo de trabajo para ayudar a los niños a leer", comenta Enrique. De hecho, el Ayuntamiento de Galicia -entre otros- ha puesto en marcha el proyecto Reading Education Assistance Dogs (READ) - Lectura con Cans- en el colegio de educación especial Nuestra Señora del Rosario, que ayuda a potenciar la relación emocional entre los niños y los animales, lo que les motiva a dejar de lado los miedos para soltarse con la lectura.
Por otro lado, Enrique nos desmonta un antiguo mito de los perros que aún mucha gente cree, y es que nuestros amigos caninos no ven en blanco y negro, "sino en una gama de azules y amarillos".
De cualquier modo, como hemos podido observar en otras terapias, ya sea con niños, con gente mayor o enfermos, la inclusión de animales de compañía ayuda a mejorar muchas situaciones y, por qué no, ¡pueden ser unos grandes compañeros de lectura!