Más de 18.000 móviles de 699€ vendidos a 139€: el 'error tipográfico' que puede salir muy caro a Fnac
Consumo ha estimado que Fnac deberá entregar el móvil de 699€ que vendió a un usuario por 124 a través de su plataforma online, debido a un “error tipográfico”. Dicho comprador interpuso una solicitud a arbitraje, alegando que había adquirido el producto pero no le fue entregado porque la empresa dijo que había un error en el precio.
Un laudo arbitral de Consumo, ha estimado la pretensión de un ciudadano de que Fnac le entregue un teléfono móvil Huawei P30 Pro que adquirió por 124€ (precio para para socios, 139€ para los usuarios que no lo son), como ofertaba, en lugar de los 699€ que costaba. Según la empresa, el pedido fue cancelado, alegando que era un error. ¡Lo comentamos en Levántate y Cárdenas!
La árbitra de la Junta Arbitral Nacional de Consumo establece que la empresa debe entregarle el modelo de teléfono móvil por el precio ofertado el 27 de octubre de 2019 o, en caso de no existir stock, otro de similares o superiores características, sin que esto suponga un aumento del precio que debe abonar el reclamante.
En su solicitud de arbitraje, el cliente alegó que había comprado el producto en la plataforma online de la empresa, pero que nunca se lo llegaron a entregar porque la empresa dijo que había un “error tipográfico” en el precio, dado que debía ser de 699€, así que cancelaron los pedidos, devolviendo el importe abonado a los miles de compradores.
De hecho, la cadena alegó ante la árbitra que la oferta se propagó rápidamente por las redes por medios no controlados por la empresa, y que se realizaron 12.911 pedidos para adquirir 18.432 unidades de dicho móvil. Señala que la diferencia entre el precio erróneo y el de mercado era tan desproporcionada, que cualquier consumidor medio podría haber entendido que se trataba de un error, y no de una ganga, ya que precisaba que era una venta de saldos o de liquidación. Incluso, considera que el reclamante cometió un abuso de derecho en su petición con falta de buena fe contractual, lo que ha desestimado la árbitra.
Sin embargo, el laudo argumenta que “resulta primordial para el desarrollo del comercio electrónico la confianza de los consumidores y por ello es exigible una intensa diligencia de las empresas mediante la vigilancia y control sobre sus sistemas de gestión de ventas”, y explica que la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios prohíbe que, mediante condiciones no negociadas individualmente, se repercuta sobre el consumidor las consecuencias económicas de los errores administrativos o de gestión que no les sean imputables.
Destaca el aprovechamiento que Fnac podía hacer de esta oferta, con la incorporación a su club de miles de interesados en la compra de móviles a través de sus datos personales. ”En este caso no se puede considerar probado que el reclamante fuera consciente de que se trataba de un error, y no de una ganga con un 75% de reducción del precio respecto de la competencia”, apostilla.
El laudo, que es recurrible ante un Tribunal Superior de Justicia, ha sido dictado por una árbitra de la Junta Arbitral Nacional de Consumo dependiente de la Dirección General de Consumo del Ministerio de Consumo.