EN REINO UNIDO | CONDENA DE 23 AÑOS DE CÁRCEL

Capturan a un violador 30 años después por orinar en las plantas de su vecino

La policía acudió a una vivienda para tratar de resolver una disputa entre vecinos y descubrió que uno de ellos era Eric McKenna,un violador al que llevaban 30 años tratando de identificar.

Eric McKenna
Eric McKenna | Northumbria Police

Europa FM

Madrid19/03/2018 17:25

Las autoridades del barrio de Clarewood Cpurt, en Newcastle, recibieron un aviso y tuvieron que acudir a una vivienda para resolver un conflicto entre dos vecinos. El motivo de la disputa era que Eric McKenna, un hombre de 59 años, había orinado en las plantas de su vecino, según informa la BBC en su edición digital.

Los agentes detuvieron a McKenna y le tomaron una muestra de ADN. Un ADN que, para sorpresa de los policías, coincidía con el encontrado 30 años antes en dos casos de violación sin resolver.

El primer caso tuvo lugar cerca del puente High Level en Gateshead (Reino Unido) en abril de 1983, una joven de 21 años caminaba sola por la calle cuando Eric McKenna la amenazó con un cuchillo y posteriormente la violó. Cinco años más tarde, en 1988, Enric violó a otra joven de 18 años en Marons, un barrio de Newcastle, utilizando el mismo modus operandi.

Como explica Mick Wilson, detective de la policía de Northumbria, en aquel momento la policía no disponía de técnicas forenses para identificar al agresor a través del ADN. De hecho, ni siquiera se relacionaron ambas agresiones con un mismo autor.

Eric McKenna ha sido condenado, 30 años después de su última fechoría, a 23 años de cárcel. “McKenna pensó que se había salido con la suya, pero una disputa entre vecinos y un momento de estupidez lo han llevado a prisión”, asegura Mick Wilson.

El detective Wilson ha descrito este caso como "inusual y asegura que el condenado “no había mostrado un atisbo de arrepentimiento”.“Sus crímenes fueron calculados, planeados y fueron experiencias horribles para las dos víctimas“, explica.

Jackie Wilkinson, miembro de la Fiscalía de la Corona, ha asegurado que las dos violaciones habían sido "brutales" y habían provocado "efectos pronunciados y duraderos en las víctimas”. Por este motivo, la policía ha querido disculparse con las dos mujeres ya que, como ellos mismos reconocen, no recibieron el apoyo y la atención necesaria cuando denunciaron las agresiones.