Acusan de asesinato al diseñador del tobogán acuático más alto del mundo por la muerte de un niño
El tribunal ha considerado que el accidente que le costó la vida a un pequeño de 10 años se produjo por un error de diseño y John Schooley, el diseñador, ha sido detenido por la policía.
Ocurrió hace casi dos años en el tobogán acuático más alto del mundo. Un niño de 10 años murió decapitado por uno de aros que soportaban la red de seguridad cuando su barco salió volando.
Se trata del Verrückt, un tobogán de 17 pisos de altura que aparece en el libro Guinness de los Récords como el tobogán acuático más alto del mundo.
Cuando ocurrió el trágico accidente, el tobogán fue destruido. Sin embargo, ahora, tal y como recoge The Washington Post, el tribunal ha considerado que el suceso se produjo por un fallo en el diseño; ya que, según el jurado, el diseñador no tenían la experiencia ni la formación necesaria para diseñar algo similar, ni tampoco tuvo en cuenta los riesgos que podría tener la polémica atracción.
John Schooley, el diseñador del Verrückt, ya ha sido detenido por la policía federal de Estados Unidos acusado de asesinato en segundo grado.
Schooley difícilmente podrá librarse de ser declarado culpable de dicho delito; sobre todo teniendo en cuenta que, cuando se construyó el Verückt, el parque acuático participó en un reality y en la prueba final de la atracción la barca salió volando por un claro fallo de diseño. Para arreglarlo, había que modificar la cuesta de frenado ya que era excesivamente inclinada, algo que podría llevar aproximadamente seis semanas, sin embargo el responsable del proyecto aseguró: "solo tenemos dos".