Alertan de la práctica de otro juego macabro entre niños: 'el abecedario del diablo'
La Asociación Contra el Acoso Escolar de Asturias (ACAE) ha llamado la atención de padres y docentes sobre este nuevo y macabro juego conocido como ‘El abecedario’ o ‘El abecedario del diablo’. Se trata de una práctica, que denominan juego, pero que esconde un claro maltrato a los niños, infligido por sus propios compañeros.
Consiste en que uno de los menores debe recitar las letras del abecedario, de la A a la Z, y decir una palabra que empiece por cada una de ellas, mientras que otro niño –que sería el supuesto líder del grupo al que el pequeño quiere entrar a formar parte- araña, pellizca o rasca en el dorso de las manos.
La intensidad del maltrato va en aumento a medida que el menor avanza recorriendo el abecedario, y hay casos en los que se emplean incluso objetos punzantes como tijeras, lo que se traduce en heridas dolorosas y profundas, de entre tres y cinco centímetros, que tardan días en cicatrizar y pueden infectarse.
Aunque la Policía Nacional no ha registrado ninguna denuncia, la Asociación Contra el Acoso Escolar de Asturias (ACAE) pide a docentes, padres y madres que estén atentos para detectar las marcas, al conocerse un caso en un centro educativo de Mieres, Asturias.
"Este juego comenzó en un colegio concertado de Mieres. Lamentablemente, el jefe de estudios, como es habitual, negó que hubiese más casos. Por desgracia, las llamadas de padres y madres aumentan esa cifra hasta un número alarmante. ¿Dónde está la Consejería de Educación y su máximo representante?", explicaba la ACAE en su página de Facebook.
La asociación ha colgado fotos que demuestran que hay más de un caso. "Estas manos que veis son de un niño de ocho años al que una compañera pidió que se las hiciera para entrar en el club. Es muy importante detectar estas heridas en ambas manos, buscar quién lo ha iniciado y hasta dónde llegar. A partir de ahí, ir al centro de salud y a comisaría a hacer una denuncia".
La naturaleza macabra de este “juego”, que podría considerarse bullying, recuerda a muchos el terrible caso de ‘La Ballena Azul’, un listado de 50 pruebas que pasan por autolesionarse y acaban incitando al suicidio de la víctima.