La conmovedora carta de un padre adicto al trabajo tras perder a su hijo de 8 años
J.R Storment es un empresario que ha compartido en Linkedin un desgarrador mensaje tras la muerte de su hijo de ocho de años. Sus palabras se han hecho virales y han hecho reflexionar a muchas personas adictas al trabajo.
"Es más tarde de lo que piensas" es el título de una reflexión escrita por J.R Storment, un empresario adicto a su trabajo que ha perdido a su hijo de ocho años.
A través de sus palabras, publicadas en Linkedin, expresa el arrepentimiento que siente por no haber pasado más tiempo con su familia y haberse centrado en su empresa, fundada el mismo mes que tuvo a sus gemelos. Y es que, él mismo admite que en todos estos años, "no he tenido más de una semana libre contigua".
Sin embargo, todo cambió con una llamada de su mujer mientras estaba en una reunión en la oficina: "Wiley ha muerto".
"Cuando llegué a casa (...) estaba llena de vehículos de emergencia (...) Corrí directamente hacia la habitación que comparten los chicos. Los policías se pararon frente a mí y bloquearon mi camino" explica el empresario, que no pudo estar con su hijo hasta que "el médico forense finalmente terminó su trabajo y se nos permitió entrar a la habitación".
Tres semanas después de perder al pequeño, Storment confiesa que siente que hay "cosas que desearía haber hecho de manera diferente y cosas que me entristece no verlo hacer". Y es que durante toda su vida había dado más importancia al trabajo que a su familia, algo de lo que ahora se lamenta. Y es que cree que si hubiese prestado más atención a su mujer e hijos, todo habría sido distinto.
Wiley falleció a causa de una "muerte súbita inexplicada de epilepsia", enfermedad que le habían diagnosticado pero que solamente "1 de cada 4.500 niños" puede sufrir este triste final.
El final de la carta está dirigido a todos aquellos que le "han preguntado qué pueden hacer para ayudar". Storment cree que lo que deben hacer es abrazar a sus hijos y no trabajar hasta tarde porque es probable que con el tiempo se arrepientan.
Además, reflexiona diciendo que si los padres y madres se programan las reuniones y obligaciones en el trabajo, deberían hacer lo mismo con su familia para no perderse "las cosas que importan".