El detenido por la muerte de Laura Luelmo confiesa el crimen: "La engañé, la mandé a un callejón sin salida"
Según un extracto de la declaración adelanta por Espejo Público de Antena 3, el detenido por el crimen de Laura Luelmo, Bernandor Montoya Navarro, habría confesado que la tarde en la que desapareció la profesora zamorana, ella se acercó a preguntarle por la dirección de un supermercado, pero él 'la engañó': "la mandé a un callejón sin salida". Por su parte, varios medios recogen que el detenido habría confesado el crimen a primera hora tras incurrir en varias contradicciones.
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Tal y como recoge el extracto de la declaración del presunto autor de la muerte de la profesora zamorana de 26 años, este le dio mal la dirección y la condujo a un callejón sin salida para tenderle una trampa. "La engañé porque la mandé a un callejón sin salida donde no había ni supermercado ni nada", señaló en presencia de todas las partes. Además, Bernandor Montoya, asegura que está "muy arrepentido" y pide perdón a la familia.
"En cuanto se alejó un poco yo corrí a por mi coche. Me monté y dando un rodeo llegué primero al callejón. Allí esperé a que llegara. Cuando la chica apareció en el callejón sin salida, se quedó como sorprendida y me preguntó: ¿qué haces aquí? ¿y dónde está el supermercado?", continúa relatando el asesino confeso.
Fue entonces cuando Montoya, agarró y golpeó con violencia su cabeza contra el maletero del coche. "Quedó inconsciente en el suelo". Asegura que con una cuerda que tenía en el vehículo le ató las manos a la espalda y la metió en el maletero. "La envolví en una manta con el propósito de agredirla sexualmente después", añade.
Luego, Montoya asegura que condujo hasta el lugar donde la encontraron. "Al llegar la desnudé de cintura para abajo y traté de violarla, pero a pesar de que ella estaba inconsciente no lo conseguí". El asesino confeso ha declarado que se asustó, la sacó del coche y la dejó en la zona de jaras donde finalmente un voluntario encontró su cadáver días más tarde. "Juro que cuando yo la dejé allí, ella todavía estaba viva", concluye.
LAURA FALLECIÓ DE UN GOLPE EN LA CABEZA
El cadáver de Laura Luelmo sigue en el Instituto Anatómico Forense de Huelva, donde se le ha practicado la autopsia, cuyo informe preliminar señala que la causa de la muerte ha sido "un fuerte golpe" en la frente con objeto contundente, un palo o una piedra", entre el 14 y el 15 de diciembre.
Sin embargo, fuentes de la investigación confirmaban este martes que la joven fue retenida al menos dos o tres díastras desaparecer antes de que un vecino hallase su cuerpo en una zona cercana al municipio de El Campillo, en Huelva. Pese a la conclusión de la autopsia, el cadáver aún continúa en estas instalaciones, al parecer porque será necesaria practicarle algunas pruebas complementarias.
La familia, que desde un principio ha pedido respeto ante los duros momentos que están viviendo, está a la espera de que todas ellas terminen para poder trasladar el cuerpo de la joven hasta su localidad natal en Zamora y poder darle sepultura. Las muestras de repulsa por lo sucedido y de cariño hacia la víctima y su familia se han sucedido durante todo el día en toda España, como la Universidad de Salamanca, donde estudió, o en la Biblioteca Nacional, donde fue becaria; también las Cortes de Castilla y León o el propio Senado.
Han sido especialmente emotivas y numerosas en municipios de Zamora, provincia de la que era natural la joven, donde se han guardado minutos de silencio en todas las instituciones y organismos públicos con la asistencia de numerosos ciudadanos, y en Huelva.
En la provincia andaluza la han recordado no sólo en El Campillo, donde vivía, sino también en otros municipios como Zufre, Zalamea, Aljaraque, Aracena, Isla Cristina, Huelva o Nerva, donde Laura Luelmo se había incorporado al claustro del Instituto de Enseñanza Secundaria Vázquez Díaz, para cubrir una sustitución como profesora de Plástica.
'ALERTA 112' EMITIÓ UN REPORTAJE SOBRE BERNARDO MONTOYA
Bernardo Montoya, el detenido por su presunta relación con el crimen de Laura Luelmo en El Campillo (Huelva), llevaba dos meses en libertad tras salir de prisión el pasado mes de octubre una vez que cumplió una condena de dos años y diez meses por dos robos con violencia contra mujeres ocurridos en 2015, según confirman fuentes conocedoras del caso.
Previamente, cumplió otra condena de 17 años y nueve meses, en esta ocasión por el asesinato, obstrucción a la justicia y allanamiento de la vivienda de una anciana de 82 años en Cortegana, a unos 50 kilómetros de El Campillo, el pueblo donde vivían en la actualidad Laura Luelmo.
Durante su primera condena, confirmada por la Audiencia Provincial de Huelva en 1997, Bernardo aprovechó un permiso penitenciario concedido en 2008 para tratar de agredir a una joven de 27 años que paseaba por un parque de El Campillo, hiriendo al perro de la muchacha de una puñalada. Fue condenado por amenazas por el Juzgado Penal número 3 de Huelva a un año y seis meses.
El programa 'Alerta 112' de Antena 3 emitió en 1999 un episodio sobre este caso. En el reportaje se muestra a los vecinos de la localidad exigiendo la expulsión del pueblo de los Montoya, unos hermanos que, según aseguran, han causado mucho daño al pueblo.