Un jubilado utiliza una valla electrificada para aliviar una arritmia en el corazón
Un pensionista neozelandés de 69 años ha utilizado un mecanismo casero un tanto curioso para tratar una fibrilación auricular (arritmia cardíaca) y parece que el tratamiento ha dado resultado.
John Griffin, un neozelandés de 69 años, acudió a urgencias en la ciudad de Hamilton porque llevaba casi un día entero con arritmia y al no recibir ninguna solución decidió 'automedicarse'.
El hombre decidió darse una descarga de electroshock de 8.000 voltios con la ayuda de una valla electrificada para combatir la arritmia cardíaca y ha contado en una entrevista que cuando tocó la valla le dio "una buena sacudida".
Poco tiempo después "desapareció la arritmia y todo volvió a funcionar correctamente", ha asegurado el pensionista.
A pesar de haber resultado ser todo un superhéroe, un cardiólogo aseguró que no es aconsejable aplicar "remedios caseros" en este tipo de situaciones, ya que un problema cardíaco no es ninguna tontería.