La Manada tardó 22 minutos en difundir la agresión sexual a su otra víctima, sin su permiso
La otra víctima de La Manada ha declarado de forma voluntaria ante el juez y ha contado que no fue consciente de que la estaban grabando y que jamás ninguno le pidió permiso para difundir esos vídeos. La supuesta agresión ocurrió semanas antes de los Sanfermines en Pozoblanco: piden que se les juzgue por agresión y violación de la intimidad.
Tardaron sólo 22 minutos en difundir el vídeo, lo compartieron con dos grupos de WhatsApp entre risas y frases como "esto es La Manada". Grabaron dos vídeos, uno de 27 segundos y otro de 46 y, en total, lo vieron 28 personas.
Por este motivo este martes acudió por tercera vez la denunciante ante el juez, para remarcar que todo esto se grabó y se difundió sin su consentimiento. "La denunciante ha declarado que denuncia por estos hechos", señala Agustín Martínez, abogado de 'La Manada'.
En los vídeos se ve cómo mientras la joven parece estar completamente inconsciente, la tocan y la manosean. Al volante va Jesús Escudero, a su lado de copiloto El Prenda, que lo graba todo, y en la parte trasera, a ambos lados de la chica, el militar y el guardia civil.
La besan, le tocan el pecho y meten la mano dentro del vestido, todo mientras miran a la cámara. Con esta nueva declaración se aseguran que no ocurra lo mismo que en el caso de San Fermín. "También se acusó por un delito contra el derecho a la intimidad de la víctima, el problema fue que el delito requiere de una denuncia previa que no se interpuso", explica la criminóloga Beatriz de Vicente.
Por eso no se les ha condenado, no porque no estuviera probado el delito contra la intimidad, sino porque procesalmente era imposible.