Un niño pierde gran parte de la piel del pie tras pisar los restos de una barbacoa abandonada en la playa
El joven, de solo cinco años, pisó las brasas de una hoguera que había quedado sepultada bajo la arena.
La imprudencia e irresponsabilidad ha provocado que un niño de cinco años sufra grandes quemaduras en su pie izquierdo.
El joven Oliver Briggs disfrutaba de un día de playa junto a su familia en Bournemouth (Dorset, Reino Unido) cuando pisó las brasas de un hoguera que había quedado enterrada bajo la arena. Según The Sun, podría tratarse de los restos de una barbacoa.
El niño comenzó a gritar de dolor y la madre corrió en su auxilio, procediendo a meter el pie del pequeño en el agua del mar para rebajar su temperatura. Sin embargo, ahí fue cuando se dio cuenta de que las quemaduras eran mucho más graves de lo que en un principio había pensado.
Madre e hijo acudieron rápidamente al Hospital del Distrito de Salisbury, donde el joven fue atendido en la unidad de quemados. Tal era la gravedad del asunto que los médicos tuvieron que cortar gran parte de la piel del pie, que tal y como se puede comprobar en las imágenes, quedó en carne viva. Aunque el susto ya ha pasado, el joven tendrá que guardar reposo, hacerse curas y permanecer en casa hasta recuperarse por completo.
La madre del pequeño, Kristina Willmore, ha publicado en su cuenta de Facebook las imágenes del pie de su hijo tras la intervención. Además, ha aprovechado la publicación para pedir a los usuarios que comprueben que la hoguera queda apagada antes de marcharse. "Los accidentes ocurren, pero este podría fácilmente haberse evitado", escribe.
"Queremos que todos puedan disfrutar de nuestras hermosas playas de manera segura y alentar al público a no usarlas para fueron abiertos", asegura Lews Alison, titular del Gabinete de Turismo de Ocio de la localidad.