Pasó años pensando que estaba resfriada pero lo que perdía era líquido cerebral
Kendra Jackson es una mujer estadounidense, que después de vivir más de dos años creyendo que tenía un resfriado, ha descubierto que tenía un agujero en el cerebro. Además, lo que se pensaba que eran mocos realmente era líquido del cerebro.
Tras pasarse más de dos años pensando que tenía un resfriado, Kendra Jackson, una mujer de Omaha, en Nebraska (Estados Unidos), ha descubierto que lo padecía era mucho más grave. Los médicos le han diagnosticado que el líquido de sus fugas nasales era cefalorraquídeo.
Al parecer, el accidente de tráfico que sufrió, en el que se dio un golpe en la cara contra el salpicadero, le provocó migraña y una supuración en la nariz.
Tal y como ha explicado a la CNN, tras unas visitas médicas, le indicaron que lo que tenía era un catarro. Sin embargo, esos mocos líquidos y transparentes no desaparecían, y así ha vivido hasta que los expertos han descubierto que eso era líquido cerebral, que protege el cerebro y la médula espinal, y que tenía un pequeño agujero en el cráneo.
Este tipo de pérdidas aumenta el riesgo de infecciones, como la meningitis, pero también puede provocar la muerte.