Enlace sin rostro
Una boda 25.000 invitados y una novia con el rostro oculto.
Hannah Batya Penet debe ser una de las pocas novias en el mundo que no destacara por su imagen en el día de su boda y a pesar de los más de 25000 invitados que acudieron al enlace. La chica, comprometida con el futuro líder de los venerados Belz Rebbe, una dinastía perteneciente al Judaísmo jasídico, tuvo que asistir al evento con la cara tapada con un velo. Ni siquiera el novio pudo llegar a ver el rostro de la que se convertiría más tarde en su mujer. Las doctrinas fueron llevadas a cabo de la forma más estricta tal y como esta corriente del judaísmo ortodoxo manda.