No te fíes de nadie
María Villalón aparece en los relatos de los oyentes de Ponte a prueba. ¡No te imaginas quién es su aliada! Envía tu relato a ponte@europafm.es
Sobre las tres de la tarde llegué a la estación. Allí me esperaban mis compañeras ataviadas con sus mejores galas dispuestas a pasar el mejor fin de semana de sus vidas, o al menos, eso creían.
-¡Vamos Laura que se nos va el tren!- dije.
-Ay ¡Josep espera! Que me he olvidado el crucifijo- sentenció Sara, como siempre, con su finura digna de señoras de finales de siglo.
Subimos los cuatro sin hacer caso a los desvaríos propios de Sara, destino a Ronda. Allí nos esperaba María Villalón, que colaboraba en el programa contando historias de terror que, como solía ocurrir todos los martes, hacían que saliese del estudio con los pelos de punta. De pronto, un frenazo en seco, habíamos llegado.
-¡Qué rápido hemos llegado!-dijo Puchi.
-Mujer, si no paras de tocarte en el baño el viaje se te habrá hecho más ameno.- Sara se reía de las repentinas frases de su compañera Laura.
Finalmente bajaron del tren y allí, como habían acordado les esperaba su "amiga". Al llegar a su casa, los tres se cambiaron, era sábado por la noche, bastante tarde, y los truenos y relámpagos de la tormenta no cesaban.
-Pasar a vuestras habitaciones -dijo con una voz extraña María- pero esta terminantemente pasar a esa sala.- y señaló a una vieja puerta astillada y envejecida.
Se fueron los cuatro al salón a ver la tele, como catetos que no saben qué hacer, carcomidos por un estado de aburrimiento sobrenatural.
- ¿María? ¿No vienes?- dije. Se fue la luz, se apagó la tele y de la habitación prohibida salió una señora vestida de negro que portaba un crucifijo en el cuello y un cuchillo en su mano. Se quedaron pálidos, comenzó a sonar una música de violines, de funeral. Y uno a uno nos fue matando.
El charco de sangre iba aumentando. En mi último delirio, al borde de la muerte, inmovilizado, vi aparecer a María Villalón riendo.
-Bien hecho María Jesús- sentenció mientras su compañera se quitaba el velo,
-Tranquila, que todavía quedas tú- esas fueron las últimas palabras de María Jesús, antes de acabar con todo el equipo de Ponte a prueba.