UNA PRÁCTICA SEXUAL DE MODA

¿Sabes qué es el beso blanco? Descubre por qué esta práctica sexual es tan peligrosa para la salud

La famosa práctica del beso blanco puede traer muchos riesgos para la salud. El semen, protagonista de este acto, puede ser portador de multitud de Enfermedades de Transmisión Sexual. ¡Atento a los posibles riesgos!

Pareja teniendo sexo en la cama
Pareja teniendo sexo en la cama | Photo by Walid Riachy from Pexels

Europa FM

Madrid11/12/2019 17:22

El beso blanco es una de las prácticas sexuales de moda que cada vez se realiza con más frecuencia. Este acto consiste en hacer sexo oral al hombre y una vez que haya eyaculado, guardar el semen dentro de la boca para después, pasárselo con un beso.

Lo que no saben muchos de sus practicantes es que el semen puede ser portador de multitud de Enfermedades de Transmisión Sexual. En esta práctica se está expuesto a bastantes riesgos para la salud y no es ninguna tontería. Clamidia, gonorrea, sífilis, virus del papiloma humano o hepatitis B y C, son algunas de las enfermedades a las que te expones practicando el beso blanco.

Además, tiene un alto riesgo de transmisión del VIH cuando el que traga el semen o lo guarda en su boca, tiene heridas bucales, como encías sangrantes, o infecciones de transmisión sexual sin tratar.

Los besos blancos no son tan inocentes como pensamos y si creíais que esto era una forma de tener sexo seguro... estábais muy equivocados. Practicarlo es algo parecido a tener relaciones sexuales sin protección.

Si vas a practicar el beso blanco tienes que tener en cuenta que: no es una buena opción hacerlo con una persona que tenga muchas parejas sexuales y no lo hagas justo después de lavarte los dientes. Puedes haber provocado alguna pequeña herida...

Hay que tener claro que cualquier práctica en contacto con el semen, la sangre y el flujo vaginal no es segura si hay alguna herida abierta o mucosa por medio. Si por otro lado te gustan las prácticas con semen en la boca, escúpelo rápidamente y enjuágate la boca con agua.

Disfruta pero... ¡cuídate bien!