Robofilia, el sector del sexo que factura millones de euros
Cada vez son más reales y humanos. Los robots sexuales se crean cuidando hasta el más mínimo detalles para que el consumidor viva una experiencia única. Se trata de una industria que mueve miles de millones de euros de forma anual.
Los años pasan y los hábitos y las costumbres cambian. Las necesidades son otras y cada uno intenta cubrirlas como puede. Sin embargo, cada vez son más los que sacian su curiosidad sexual con diferentes juguetes eróticos. El más real y humano de todos es el robot.
Los androides nacieron para, básicamente, facilitar la vida a lo seres humanos. Comenzaron desempeñando tareas domésticas básicas y ahora los hay que realizan incluso trabajos de atención al público. Pero lo más novedoso son los 'robots sexuales'.
La 'robotfilia' se define como la posibilidad de tener sexo con un robot. Sin embargo, existen dos tipos de personalidades entre todas las personas que están dispuestos mantener sexo con esta máquina.
Por un lado, están las personas que practican esta parafilia por placer. Estas personas solo se excitan con robots o similares (nada de personas) y son los casos menos numerosos. Por la contra, están los que prueban el sexo con robots como una nueva manera de disfrutar del sexo entre todas las que existen.
Cada vez son más los robots hiperrealistas. Algunos incluso tienen inteligencia artificial y son capaces de responder a tus preguntas y peticiones.
Sin duda, el sector del sexo con robots está en alza, ya que su consumo mueve 15.000 millones de dólares anuales. Japón es uno de los países que más consume y exporta "muñecas sexuales"
Así se fabrica una muñeca sexual :