Los signos del zodiaco más sosos en la cama
Si te gusta el sexo salvaje, sudar, perder calorías e incluso romper la cama, no te acuestes con ninguno de estos tres signos del zodiaco o morirás del aburrimiento.
Si eres de esos a los que le gusta la marcha, el sexo desenfrenado y gritar hasta que tus vecinos llamen a tu puerta, no te aconsejamos meterte a la cama con ninguna persona de estos signos del zodiaco.
Tauro:
Las personas de este signo del zodiaco sienten más placer con el sexo calmado. Prefieren lo tranquilito, los besos lentos, moverse con parsimonia y las caricias tiernas y suaves, así pueden recrearse con cada sensación. Van de profundos, pero en realidad son ¡aburridos! O, al menos, eso es lo que piensan aquellos signos del zodiaco que necesitan un poco más de fuego bajo las sábanas.
Hay signos que también prefieren este tipo de relaciones sexuales. Por ejemplo, un Tauro encontrará mucha afinidad en la cama con otra persona de su mismo signo, con un Capricornio o con un Virgo. Eso sí, de vez en cuando, los Tauro se sueltan la melena.
Libra:
Les suele dar mucha pereza dar pie a las relaciones sexuales y les gusta que sea su compañero de cama quien se trabaje lo de calentar el ambiente. Si un Libra es soso en la cama es porque es muy vago y algo egoísta. Una vez que se sienten excitados, tienden a ser mucho más receptivos, pero hasta ese momento, no hacen mucho por calentar motores.
De hecho, a los Libra les gusta eso de hacerse de rogar, por lo que se dejarán tocar y besar antes de reaccionar. Hay quien les considera egoístas por no buscar el placer de su compañero de sexo, pero otros les etiquetan directamente de aburridos. A este signo del zodiaco le encanta las relaciones sexuales en las que él es el protagonista. Son tan vagos que prefieren que les hagan antes que hacer.
Capricornio:
El sexo de los Capricornio tiende a ser tachado de "demasiado tímidos". No se atreven a pedir lo que realmente les gustaría, porque temen ser juzgados. Hasta que no pasan por un proceso de reflexión y se dan cuenta de que deben preocuparse menos por lo que la gente pueda pensar de ellos, no hacen lo que realmente les apetece.
Por ejemplo, muchos Capricornio no se atreverán a admitir que les excita mucho usar esposas y látigos, o llevar a cabo alguna de sus fantasías durante las relaciones de cama por miedo a que les califiquen de obsesos. No llevarán nunca la iniciativa para que su pareja no piense nada raro de ellos, por lo que las relaciones sexuales con un Capricornio acaban siendo muy aburridas. Parecen más sosos de lo que realmente son, porque no se atreven a expresar sus deseos.