¿Recuerdas las imágenes en las que podías ver un objeto tridimensional si te concentrabas? Los estereogramas estuvieron de moda hace ya unos años, cuando pasábamos las horas delante de una imagen intentando ver ese barco de vela que todo el mundo veía menos nosotros (vale, es que no teníamos tablets ni smartphones…). Pues bien, el otro día encontré un viejo libro en casa ¡y no pude parar hasta que las vi todas! Ahora queremos proponerte un nuevo reto visual, ¿serás capaz de ver la imagen oculta?
Ten en cuenta que para lograr ver las imágenes tridimensionales ocultas, hay que desenfocar la vista de manera que las mitades izquierda y derecha de la imagen se muevan hacia el centro para juntarse. Para ello, intenta mirar más allá de la imagen, como si quisieras enfocar un objeto que se encuentra detrás de la pantalla. Eso sí, si no lo consigues en un par de minutos, descansa la vista e ¡inténtalo de nuevo más tarde! Desde luego, es fascinante la primera vez que logras ver uno.