Un niño para un partido para defender a la árbitra de insultos machistas
Diego Pablo Hernández, un niño de 11 años, detuvo un partido de fútbol para defender a la árbitra de los insultos que estaba recibiendo por parte de los padres. "Callad y dejad a la árbitra tranquila de una vez. ¿No veis que está llorando? ¡Parad por favor, parad!" les exigió el pequeño.