Todos hemos vivido alguna vez una noche loca, pero seguro que ninguna lo fue tanto como la de Jose Eduardo, que se despertó desnudo y con el cuerpo repleto de heridas. Lo último que recordaba es que había ido a un after. En cambio, la locura de Fran no fue cuando iba bebido: tiró un condón usado por la ventana con tan mala suerte que le cayó en la cabeza a la madre de su amiga. Ya lo dicen, que lo mejor es mirar, oír y callar (y no tirar nada por la ventana).