Belén Cuesta, de cajera y camarera a ganar un Goya gracias a su talento, su esfuerzo y Los Javis
En los últimos años Belén Cuesta ha conseguido el reconocimiento como actriz que tanto esfuerzo le ha supuesto. Sus padres le dijeron que intentase ser la mejor cuando llegó a Madrid, ciudad donde compaginaba las clases de interpretación con un trabajo primero de cajera y luego de camarera. El esfuerzo de aquellos primeros años valió la pena cuando levanto el Goya a Mejor actriz por La trinchera infinita.