Lizzo ha dicho basta a los comentarios negativos que lleva recibiendo durante su carrera y ha decidido dejar la música. La cantante siempre ha recibido mucho odio por su físico, y en 2023 fue acusada de acoso sexual por sus exbailarinas.
Lizzo se encuentra en mitad de una situación legal complicada tras ser demandada por tres exbailarinas por acoso sexual y bodyshaming. La cantante ha recibido de forma inesperada el apoyo de Beyoncé, quien hace unas semanas se posicionó contra ella.
Recientemente la cantante Lizzo se ha visto envuelta en una polémica por supuesto acoso, racismo e insultos hacia sus bailarinas. Las demandantes Crystal Williams, Arianna Davis y Noelle Rodriguez han hablado de nuevo reiterando que la artista violó sus derechos en varias ocasiones.
Siguen las tramitaciones por la denuncia contra Lizzo por acoso sexual, bodyshaming y creación de un ambiente laboral hostil. El último movimiento conocido es que la cantante ha contratado a Marty Singer, el abogado que defendió a otras celebridades en el pasado como Charlie Sheen, Chris Brown o Bill Cosby.
Tras diversas acusaciones de acoso sexual y bodyshaming por parte de tres exbailarinas de Lizzo, la cantante se ha pronunciado muy dolida, y ha desmentido lo sucedido.
Arianna Davis y Crystal Williams, dos de las bailarinas que han denunciado a Lizzo, han concedido una entrevista a TMZ y han asegurado que todas sus acusaciones son verdaderas. Una de ellas ha llegado a confesar que la cantante la despidió tras engordar y lo justificó alegando que tenía un trastorno alimenticio.
Lizzo se enfrenta a una grave demanda por acoso sexual que han interpuesto tres exbailarinas suyas, así como acusaciones de ridiculización de sus cuerpos y creación de un ambiente de trabajo hostil. La primera respuesta ha venido de la mismísima Beyoncé durante un concierto, ya que ha omitido un verso en el que se refiere a la cantante al interpretar el remix de Break my soul.
Lizzo ha sido demandada por tres exbailarinas suyas por presunto acoso sexual, crear un ambiente de trabajo hostil e incluso meterse con su peso. En la denuncia, también se incluye a su capitana de baile Shirlene Quigley por forzarlas para convertirlas en su religión. Ella ha respondido a esto con un video en el que recuerda "el amor que Dios tiene por todo el mundo a pesar de lo que hagan".
La cantante ha sido demandada ante el Tribunal Superior de Los Ángeles por tres exbailarinas que la acusan de crear un ambiente de trabajo hostil, además de conducta inapropiada. Estas son todas las acusaciones a las que se enfrenta.
Tres exbailarinas de Lizzo han demandado a la cantante por presunto acoso sexual, creación de un ambiente de trabajo hostil e incluso por lanzarles burlas sobre su peso en un club de striptease en Ámsterdam.