El padre Martos libera de los pecados
Vuelve el Padre Alberto Martos, en este caso ve a una pareja de pecadores en un parque y quiere saber hasta dónde llegan sus pecados...
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Máxima seguridad ante los perros peligrosos
Alberto Martos ha visto a una chica paseando con un perro extremadamente peligroso y ha tenido que llamarle la atención porque no lo puede llevar suelto... ¡es un peligro!Máxima seguridad ante los perros peligrosos
Alberto Martos ha visto a una chica paseando con un perro extremadamente peligroso y ha tenido que llamarle la atención porque no lo puede llevar suelto... ¡es un peligro!Puros hasta el matrimonio
El Padre Martos encuentra a un chico muy creyente que quiere llegar puro al matrimonio, pero claro, también se puede pecar de pensamiento... ¡por eso Martos lo tiene que purificar!Puros hasta el matrimonio
El Padre Martos encuentra a un chico muy creyente que quiere llegar puro al matrimonio, pero claro, también se puede pecar de pensamiento... ¡por eso Martos lo tiene que purificar!Virgen hasta el matrimonio
Nuestro Padre Martos ha visto a 2 pecadores en la calle que no han esperado a mantenerse virgenes hasta el matrimonio, ¡y el Padre Martos eso no lo soporta!Virgen hasta el matrimonio
Nuestro Padre Martos ha visto a 2 pecadores en la calle que no han esperado a mantenerse virgenes hasta el matrimonio, ¡y el Padre Martos eso no lo soporta!Multa por aparcar mal la bici
Alberto Martos se ha encontrado a dos chicos en un parque con la bici mal estacionada y sin los papeles en regla. Y claro! Eso hay que sancionarlo! Pero parece que uno de los dos no se lo ha tomado muy bien.Multa por aparcar mal la bici
Alberto Martos se ha encontrado a dos chicos en un parque con la bici mal estacionada y sin los papeles en regla. Y claro! Eso hay que sancionarlo! Pero parece que uno de los dos no se lo ha tomado muy bien.El Padre Martos
Alberto Martos se ha convertido en el Padre Alberto para hacer llegar la Iglesia a la juventud. En este caso, a una pareja que estaba realizando tocamientos impuros en pleno parque...¡y para Martos eso es pecado!