Un culturista ruso anuncia su boda con una muñeca sexual hiperrealista
El fisioculturista ruso Yuri Tolochko compró hace meses una muñeca hinchable a la que ahora le ha pedido matrimonio. Se llama Margo y la define como "el amor de su vida".
El fisioculturista ruso Yuri Tolochko compró hace meses una muñeca hinchable a la que ahora le ha pedido matrimonio. Se llama Margo y la define como "el amor de su vida".
Una mujer sorprendió a su novio con su amante cuando estaban bailando semidesnudos. Ante la bronca que montó al descubrir que su chico le estaba siendo infiel, a la amante no se le ocurrió otra cosa que fingir ser una muñeca sexual. ¡El vídeo de la escena que se ha viralizado rápidamente no tiene despercidio!
En el mundo de las muñecas sexuales, Dorothy era la abeja reina. Rubia, con unas medidas de infarto, y dispuesta a satisfacer a sus clientes. ¿Su precio? Casi 3.400 dólares, una cifra muy elevada para este hombre, que en vez de pagar por ella, decidió llevársela a su casa gratis.
Los avances en el mundo de los robot sexuales son cada vez más sorprendentes. Si la robot sexual Amantha se hizo famosa por poder llegar al orgasmo, su última actualización permite rechazar relaciones sexuales no consentidas y su sistema se apagará por completo si su dueño trata de agredirla.
En el festival Ars Electronica de Linz, en Austria, se expuso a Samantha, una muñeca sexual programada para que la toquen, y así ha sido. Los visitantes no tuvieron ningún pudor en besarla y acariciarle sus partes íntimas, hasta el punto de acabar destrozándola.
La última novedad en materia de muñecas sexuales es una mujer de silicona "frígida" que a veces se muestra "descontenta". Este ¿Estamos deshumanizando el sexo?, ¿por qué somos egoístas a la hora de disfrutar?, ¿que existan muñecas "sumisas" y descontentas" no genera que los hombres traten así a las mujeres reales?.
Karley Sciortino, una famosa sexóloga inglesa, ha participado en el proceso de creación de Gabriel, un muñeco sexual hecho 100% de silicona. Ella misma ha tenido sexo con él.
Si enfrentáramos las dos fotos, ¿serías capaz de saber quién es la chica y cuál el juguete? Elisa González Miralles, autora de la serie fotográfica ‘Wannabe’, nos plantea esa pregunta. Viajó hasta Japón para descubrir por qué las "muñecas sexuales" se cotizan tanto en un país que las define como "las mujeres perfectas".