La ciudad china de Shenzhen prohíbe comer perros y gatos tras crisis del coronavirus
Una de las ciudades más grandes de China prohíbe comer perros y gatos -ya habían prohibido comercializar su carne-, así como consumir animales salvajes, como serpientes, pangolines o ranas, tras la crisis del coronavirus. Cada año se matan 10 millones de perros y 4 millones de gatos para su consumo en China, según los datos de algunas asociaciones animalistas.