Los médicos confundieron una infección con asma y le amputaron las piernas y las manos
La vida de Lydia Galbally, una mujer de Reino Unido, ha dado un giro de 180 grados por un diagnóstico erróneo. Los médicos pensaron que sufría asma, pero realmente tenía una infección que le provocó gangrena en las manos y pies, y tuvieron que amputarle las extremidades.