Un repartidor de pizza de 89 años, obligado a trabajar para pagar las facturas, recibe una propina de 10.000 euros
El hombre, de 89 años, tuvo que ponerse a trabajar al ver que no podía pagar llegar a fin de mes. Un repartidor encantador que pronto se ganó el corazón de una familia, clientes habituales, que comenzaron a grabar y subir a Tik Tok sus visitas. La solidaridad y empatía, hizo el resto.