Rubén Oso es kamikaze otra vez y no le gusta cómo hace su faena un barrendero...y lo que más le indigina es que le paga el sueldo con sus impuestos, ¡está loco!
Rubén Oso es kamikaze otra vez y no le gusta cómo hace su faena un barrendero...y lo que más le indigina es que le paga el sueldo con sus impuestos, ¡está loco!