Mientras media España se hincha de Red Bulls para mantener el tipo en los exámenes finales, Cristina prefiere otros métodos más tradicionales: el sexo duro. Ella dice que, si no lo practica, no hay manera de aprobar. Pero, claro, para encontrar polvo, tienes que tener un poco de morro para pedirlo. Eso es justamente lo que no tiene el tío que acosa a Bea por teléfono, porque una máquina lo dice todo por él. ¿Se puede denunciar a un robot telefónico por acoso sexual?