Ponte A Prueba - Jueves 9 de mayo de 2013
Quien diga que la diferencia de edad es un impedimento para el amor o para el sexo, miente. Marta nos lo demuestra: ella tiene 19 años y está enganchada al sexo y al cariño de un hombre de 41, como si fuera una droga. Pero una droga de las buenas, no como la que le echaron a Bea en su copa, que le trastornó tanto que empezó a ver a la gente de color verde.