La policía le acusa de haber cometido un secuestro
Chicho de Granada estaba tranquilamente en su casa y recibió una llamada de la policía acusándolo de que había cometido un secuestro.
Una chica que iba detrás suyo, por no hacerle caso, le acusó de haberla secuestrado.
Él pensó que era una broma, hasta que tuvo que enfrentarse a un juicio con pena de 2 a 6 años de cárcel.
¿Quieres conocer el mal trago por el que pasó Chicho?