Miley Cyrus sigue revisando su pasado en la serie Used To Be Young de YouTube y esta vez ha echado la vista atrás para analizar la polémica portada que hizo con Annie Leibovitz para Vanity Fairen 2008. La cantante, que pidió disculpas cuando la revista salió a la venta, ha contado la intrahistoria de las fotos y ha explicado por qué le molestó tanto.
La última portada de la revista Vanity Fair ha sido muy comentada en las redes sociales después de que los usuarios descubrieran que Oprah Winfrey tiene tres manos y Reese Witherspoon, tres piernas. Aunque parezca un efecto óptico, realmente es un error de Photoshop.
La portada de Serena Williams para el número de agosto de Vanity Fair en Estados Unidos ha sorprendido muchísimo por la ternura y sensibilidad de la fotografía.
Selena Gomez acudía espectacular a la fiesta organizada por Vanity Fair tras la gala de los Oscars con un diseño plateado de Louis Vuitton. Pero cuando luces un modelito tan ceñido tienes que tener cuidado con no comer demasiado porque a la pobre le estalló el vestido tras darse un atracón de comida rápida y le supo tan mal que se disculpó con la firma a través de Instagram.
Por tercer año consecutivo, la revista Vanity Fair contó con el reconocido fotógrafo Mark Seliger para que realizase unos retratos sorprendentemente elegantes y divertidos de las celebrities que asistieron a la fiesta posterior a los premios Oscar.
Pamela Anderson ha confesado en una entrevista para Vanity Fair que cuando le dieron 10 años de vida al diagnosticarle Hepatitis C entró en una etapa autodestructiva en la que abusó de drogas, alcohol y sexo.
Rihanna se ha sincerado con la prensa. Esta semana ha concedido una entrevista a la revista Vanity Fair en la que se ha mostrado transparente y se ha podido ver el lado más humano de la cantante, la cual ha confesado que la fama puede llegar a cansar en el día a día. Entre confesiones, la cantante ha revelado que después de estar tantos meses sin conocer a un hombre que merezca la pena, su deseo sexual ha aumentado mucho hasta llegar a reconocer que "está cachonda".