Victoria Martín tiene claro el remedio contra la vejez: "¡Desenchufe!"
En su línea de humor bestia y sarcástico, Victoria Martín saca a relucir un nuevo 'problema del primer mundo': la vejez. Cada vez es mayor la brecha entre las generaciones jóvenes y nuestros abuelos, que han pasado de ocupar un lugar benerable, como poseedores de la experiencia y la memoria familiar (una especie de 'cuervo de tres ojos' entrañable), a percibirse como una carga para una buena parte de la sociedad. Y ahí es donde mete su lengua ácida (bueno, ahí y en más sitios), la nena. ¡Agarraos porque vienen curvas! Curvas, y hostias a vuestras conciencias, claro... ¡Advertidos estáis!