Los momentos más oscuros de Liam Payne: así hablaba de su depresión

La repentina muerte de Liam Payne ha conmocionado al mundo de la música. El exmiembro de One Direction, una de las boy band más relevantes de los últimos años, ha muerto, según indican las primeras investigaciones, tras caer desde la habitación en la que se alojaba en un hotel de Buenos Aires.

A falta de que profundicen las investigaciones para esclarecer los motivos de la caída, las redes sociales se han llenado de comentarios por parte de sus fans en los que, apesadumbrados por el suceso, han recordado los problemas de salud mental y consumo de sustancias con los que tuvo que lidiar Liam Payne durante años.

Ideas suicidas y grandes dosis de alcohol

En una entrevista para el podcast Diary of a CEO de 2021, el cantante se sinceraba sobre esta cuestión, revelando los difíciles momentos a los que ha tenido que hacer frente durante parte de su carrera. "Me preocupaba hasta dónde llegaría mi punto más bajo. ¿Dónde está mi punto más bajo? (...) Nunca lo habrías visto. Soy muy bueno ocultándolo. Nadie lo habría visto nunca", explicó ante un atónito Stephen Bartlett, conductor de la entrevista.

Durante la conversación, el autor de Midnight aseguró que incluso llegó a tener "ideas suicidas" provocadas por la depresión que sufría, derivada de la presión y la intensa atención por parte de los fans de One Direction entre 2010 y 2016, obligando a los miembros de seguridad a encerrar a sus integrantes en los hoteles en los que se alojaban.

"Cuando eres adolescente, lo único que necesitas es libertad para tomar decisiones y libertad para hacer cosas. Siempre nos encerraban en una habitación por la noche", explicó en ese momento. "El problema era que, en la banda… la mejor manera de protegernos, debido a lo grandes que nos habíamos vuelto, era simplemente encerrarnos en nuestras habitaciones. ¿Qué había en la habitación? Un minibar. Así que en cierto momento, pensé: Bueno, voy a hacer una fiesta para uno, y eso pareció continuar durante muchos años de mi vida".

Barbitúricos y cambios físicos

Además del alcohol, Liam Payne comenzó a consumir diferentes pastillas recetadas, una combinación que empleaba para lidiar con la presión. "Fue algo muy, muy, muy grave. Fue un problema (...) Y solo cuando me vi a mí mismo después de eso me dije: Bueno, tengo que arreglarme".

Liam describió que ese momento se refiere a cuando vio unas fotografías suyas en un barco, estando "todo hinchado" y con lo que tuvo a bien definir como su "cara de pastillas y alcohol". "Mi cara era como diez veces más grande de lo que es ahora. Simplemente no me gustaba mucho a mí mismo, y luego hice un cambio", indicó

Una dinámica que, como explicó, se prolongó durante "muchos años, hasta que Payne dijo que reflexionó acerca de cuánto tiempo había estado bebiendo y pensó: Dios mío, eso es mucho tiempo, incluso para alguien tan joven como yo. Era una locura, pero era la única forma de sacar la frustración a la luz durante el día".

El cantante también tuvo que volver a enfrentarse a estos problemas durante el confinamiento derivado de la pandemia de la covid-19 en Inglaterra, una medidas que, como argumentó, fue "lo peor del mundo" para el artista. "Pasar mucho tiempo en casa... Creo que mucha gente tenía este tipo de problema: el alcohol. Cada vez era más temprano, cada vez era más fácil recurrir a él".

Como recordó, tras ver una de sus actuaciones en televisión, en las que se vio con más peso, decidió comenzar una rutina de gimnasio y buscar terapia para lidiar con sus problemas de alcoholismo.