5 comidas cuyo consumo conviene limitar por su contenido en arsénico
El arsénico es un metal tóxico que está muy presente en muchos de los alimentos que comemos día a día, y cuyo consumo de manera habitual podría acarrear problemas de salud a largo plazo. Por eso te presentamos cinco productos habituales en nuestra dieta cuyo consumo conviene limitar.
Esta conclusión se ha extraído de un estudio realizado por la Universidad de Dartmouth. Según los investigadores, el arsénico está presente en varios alimentos que consumimos habitualmente y, aunque se encuentra en pequeñas dosis, podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, cáncer o diabetes.
Esto no quiere decir que debamos erradicar el consumo de estos alimentos, sin embargo sí es recomendable reducir la exposición a este tipo de metal:
Atún, salmón y más pescados
Debemos tener especial precaución con el consumo habitual de algunos pescados como el salmón, el pez espada, la caballa o el atún enlatado, ya que el arsénico está presente en el mar de forma natural. Por este motivo las personas que consumen estos pescados una vez a la semana tienen un 7,4% más de nivel de arsénico que aquellas que lo consumen una vez al mes o menos.
Cerveza y vino
Al parecer, la presencia de arsénico en estas dos bebidas se debe a un material de filtrado que se emplea en su elaboración y que contiene este metal.
Según el estudio mencionado anteriormente los hombres que toman dos cervezas y media al día o más tienen un 30% más de nivel de arsénico que los que no lo hacen. Mientras que las mujeres que toman entre cinco y seis copas de vino a la semana tienen un 20% más de nivel de arsénico que las que no las toman.
Pollo
Habitualmente la comida con la que son alimentados los pollos contiene varios tipos de medicamentos que poseen arsénico. Por lo tanto la carne de pollo ecológico, alimentado con comuna natural sin medicamentos, estaría limpia de arsénico y podría consumirse sin ningún tipo de problema.
Arroz
Los resultados de este estudio demuestran que las personas que consumen arroz de forma habitual tienen una mayor exposición a arsénico que aquellas que no lo hacen. Sin embargo hay un modo de reducir el nivel este metal tóxico en el arroz, y es dejándolo en remojo durante toda la noche antes de cocinarlos. Para ello, la proporción debe ser: cinco partes de agua por cada una de arroz.
Coles de bruselas, kale y brócoli
Estos vegetales también están contaminado del metal mencionado debido su contenido en sulfuro, que atrae el arsénico presente en la tierra.
Según el estudio de la Universidad de Dartmouth, las personas que consumen habitualmente estos vegetales tienen un 10,4% más de nivel de arsénico que aquellos que los consumen una vez al mes o menos.