Cuatro consejos para evitar que tu coche se convierta en una sauna aparcado al sol
Seguro que más de una vez has vuelto a tu coche después de que haya pasado varias horas al sol y entrar en él se ha convertido en todo una aventura. Aunque no podemos evitar las altas temperaturas del verano, te vamos a dar unos consejos para evitar que tu vehículo se convierta en una auténtica sauna al aparcarlo al sol.
Vas a la playa, al súper, a comer... y dejas el coche aparcado en la calle. Al volver te das cuenta de que el sol está dando de lleno en él y sabes que entrar dentro va a ser como meter la cabeza en el horno a 200º.
Si no has podido evitar estacionar tu coche en una zona en la que el sol incide de forma directa en él, nuestros compis de Motor Atresmedia nos dan 4 consejos para evitar que nos cozamos dentro al recogerlo:
1.- Parasoles en las lunas delanteras y traseras. No olvides irte del coche sin dejar puestos los parasoles para evitar que el calor entré directo al interior. Si tienes laterales y ves que el sol cae por ese lado también ponlos para protegerlo de la radiación.
2.- Si cuando regresamos a nuestro coche la temperatura interior es excesivamente alta, abre y cierra la puerta del conductor 5 o 6 veces de forma energética. Con este simple gesto se expulsa gran parte del calor que se ha condensado dentro del habitáculo.
3.- Si tu coche dispone de aire acondicionado será tu mejor aliado. Pero no lo pongas directamente con las ventanillas cerradas, ya que al principio introducirá aire caliente. Conduce unos minutos con las ventanillas bajadas y cuando notes que el aire que sale es frío súbelas.
4.- No olvides revisar el filtro del aire acondicionado con frecuencia. Un nuevo filtro facilita el sistema de ventilación proporcionando un buen flujo de aire y evita que agentes externos bloqueen la salida del aire.