El horario de verano de forma permanente: Ventajas e inconvenientes
Tras la encuesta realizada en referencia al cambio del huso horario, un 80% de los europeos prefieren que no haya dos cambios de hora al año. Si se mantiene el horario de verano de forma permanente, tendría muchas consecuencias positivas, pero implicaría que en invierno en España no amaneciese hasta las 9.30 de la mañana.
El pasado mes de julio la Comisión Europea realizó una encuesta sobre el cambio de hora en la que han participado más de cuatro millones y medio de residentes europeos. El 80% de los encuestados, coinciden en que no quieren cambiar las manillas del reloj dos veces al año.
Y aunque esta encuesta no es vinculante, la comisión podría presentar una iniciativa para mantener de forma permanente uno de los dos horarios que ser aprobada por el Consejo y el Parlamento Europeo.
En España, el horario preferido es el de verano, ya que hay "más luz" al anochecer más tarde durante todo el año. El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, no descartó hoy que España pueda tener "otro huso horario" más acorde a su posición geográfica, después de que la Comisión Europea propusiera hoy poner fin al cambio de hora estacional en la Unión Europea a raíz de una consulta pública.
La parte positiva de mantener el horario de verano durante todo el año es que anochece más tarde y al ser las tardes son más largas, hacemos más ejercicio. Además, según algunos estudios, disminuye los ataques al corazón, entre un 5% y un 10%. Y otra buena noticia es que habrían menos accidentes de tráfico porque el regreso a casa sería con luz y se ve mejor
Fabián Mohedano, impulsor del pacto catalán por la Reforma Horaria, defiende los beneficios que provoca evitar el cambio de hora ya que desaparecería el 'jet lag' y el desajuste del ritmo circadiano que se produce en ancianos y niños al cambiarse dos veces al año, e indice también en la reducción de la accidentalidad en la conducción.
Aunque mantener este horario en invierno también tiene sus consecuencias negativas, ya que de media no amanecería en España hasta las 9.30 de la mañana, atrasándose el amanecer en Galicia hasta las 10 de la mañana.
Es decir, que nos levantamos de noche y desayunamos de noche. El atasco al trabajo y para llevar a los niños al cole es de noche. "Si tenemos la luz externa natural es mucho más fácil porque este ritmo circadiano automáticamente comienza y nos activamos. Es más difícil cuando la luz es artificial", explica Victoria Jariego, psicóloga infantil. Los que más notarán este cambio serán los niños ya que las primeras clases del día serán de noche.