Podrás correr, pero nunca podrás escapar del chancletazo de una madre
Nos somos pocos los que hemos salido huyendo de nuestra madre después de liarla, no vaya a ser que la cosa se ponga tensa. Lo que no pensaba esta joven es que no podría huir de la chancla olímpica de su madre, ¡menuda puntería!
Parece una película, pero no lo es. La joven sale corriendo de casa huyendo de su madre, bastante enfadad con ella. Pero, muy segura de sí misma, la señora le deja correr y cuando su hija piensa que está a salvo.. ¡Zasca! ¡Chancletazo volador al canto! Puedes correr, pero nunca estarás a salvo de la chancla de esta señora… “Skinner, marca registrada”